De hecho se nota en los videos puestos por Miguel, que a partir de que se le quitó presión a unos 2,4 y aunque estuviese el neumático caliente y no se debe medir en estas condiciones, que el comportamiento del coche mejoró una barbaridad. El problema se originó, porque en uno de los neumáticos la presión que daba en el cuadro muy baja, y al meterle presión, esta lo hicimos con los neumáticos en caliente, pues no podíamos esperarnos a que se enfriasen, y posteriormente se rodó a buen ritmo por autovía por al menos 150 km, y un dia muy caluroso para la estación en la que nos encontramos, dió como resultado, que la presión se subió hasta esos 2,9 a 3,1. De ahí que en los videos pareciese que el morro del coche oscilase de lado a lado, como si flotase sobre el piso, algo parecido a cuando inflamos demasiado una pelota, y el bote es excesivo, o cuando hacemos esquí acuático. El caso es que el amigo Miguel, al ir detrás nuestra, no nos dimos cuenta, y como se vé en los videos, en alguna zona muy rota de subida, y con un carril muy estrecho con cantones y voladizos de considerable altura, lo llegase a pasar verdaderamente mal. Pero como dice spike, de todo se aprende, y más de los errores cometidos, y como se suele decir, no hay mal que por bien no venga, aunque a mi hermano Miguel, no le hiciese puñetera gracia.

Pero es que todos nosotros deberíamos haber comprobado la presión de los neumáticos para el terreno al que nos enfrentamos, algo que no hicimos, así como no hubiese estado de más recordar las directrices o pautas más relevantes fuera del asfalto.